Hace como un par de años llegó a mis oídos la palabra “scrapbooking” como una nueva técnica decorativa que se estaba implantando en España, y como un rayo me dispuse a buscar de que se trataba esta nueva forma de decorar que hasta ese momento para mí era un misterio.
Se entiende por Scrapbooking: “multitud de procesos creativos como el recorte, pegado o collage para crear una composición de memorias y recuerdos”. Rápidamente esta técnica me enamoró y me dispuse a sumergirme en ella. Pero, ¿por dónde empezar?
Bien lo primero que pensé es en hacer un álbum, que es lo que todo el mundo hace, pero a final empecé por algo tan sencillo como una felicitación. Personalmente a mi no me gusta que las cosas estén muy recargadas, así que no las suelo llenar de cosas, pero para gustos los colores.
Tres son los materiales que no pueden faltar (en mi opinión):
– Cartulina, cartón o hojas gruesas de colores lisos que usaremos como base.
– Papeles para decorar
– Todo lo que tengáis por casa: pegatinas, botones, retales de telas, el scrapbooking lo permite todo.
Ahora bien, ¿dónde lo conseguimos? Si no tenéis de nada y preferís comprar lo básico, yo mi primer pedido lo hice en una tienda online que se llama Kit de Somni, allí adquirí un kit básico para empezar y bastante completo ya que venía de todo y a día de hoy aún me quedan cosas de ese kit. Lo básico lo compro en las papelerías, cartulinas, pegamento de doble cara, etc. Menos las láminas decoradas que no hay ningún sitio físico en donde adquirirlas.
Últimamente si te das una vuelta por la red descubrirás que hay mil sitios donde venden materiales para scrapbooking, mi último pedido lo he hecho en Con P de Papel, y la verdad es que ha sido estupendo, sencillo y rápido en llegar.
Daros una vueltecilla y animaros a sumergiros en esta técnica decorativa, ya veréis como os engancha.